Reprimiendo los arrebatos

Le début est la partie la plus importante du travail ” Platon

Juan ha llegado a las diez de la noche, una buena hora para lograr disfrutar del espacio antes de que se llene por completo. los juveniles han decidido amontonarse en el centro del antro donde está ubicada la bola disco dejando espacio suficiente para bailar a pleno justo al frente del booth. Son dos chicas las DJs asignadas y la onda es alegre e incluyente. Pasan los minutos y entra mucha juventud y algo de cuchos con atuendos originales y actitudes llamativas; desplazarse por el lugar involucra un gran esfuerzo no solo de planeación estratégica sino también una destreza rítmica elevada para no colisionar con las rodillas de los demás. Elije quedarse en su lugar tratando de hacer contacto visual con una mona de corte sincelejano que despliega movimientos rítmicos enfatizando el bamboleo en su magnífico derrier. Un muchachon de pinta italiana se ha ubicado justo detrás de ella y poco a poco se le acerca, pero la señorita se ha dado la vuelta y le ha pedido al hombre que mantenga su distancia.

Saliendo del baño girando hacia la derecha en una esquina la ha visto y le ha mandado un saludo levantando la cabeza, ella ha recibido la seña por completo pero no ha gesticulado de vuelta, pueda que la cucharita que arrima a su nariz le impida ejecutar cualquier otro movimiento. Realmente está guapa y algo afectada por el aguardiente y la cerveza. Lo cierto es que a él le gustaría ir a cenar y luego al cine con ella alguno de estos días, es por eso que, siguiendo los consejos de Jorgen leth en la película “Las cinco obstrucciones” decide observar y esperar procurando ser lo menos invasivo teniendo en cuenta el suceso del italiano una hora atrás. Ella está acompañada de dos amigas y dos amigos; brindan con aguardiente y hacen turnos para sentarse en la silla y esnifar perrenque supongo, no lo sé.

Es una mujer que baila con mucha gracia y Juan siente que a través del movimiento están teniendo algún tipo de rapport. Piensa que, dadas las circunstancias, un estado de borrachera dominante, lo difícil será tener una conversación tradicional. Ha logrado encajar una que otra mirada hasta que ella se acerca y le ofrece un guarito. No quiere ser descortés así que lo ha recibido y dándose la vuelta finge beberlo regándolo en el cuello. Gesto que me ha dado mucha gracia. Juan le ha traido una botella de agua de la barra. Una de sus amigas ha entrado en el juego y con preguntas intrigantes le da luz verde para interactuar. Le preguntan el por qué se encuentra solo a lo que les responde que está en vacaciones y tiene derecho. El hielo se ha roto y ha podido dar a conocer su nombre “Juan” y ella dice el suyo, “Sharon”. Ahora ella se ubica delante de él dándole la espalda contoneando su cuerpo de forma sensual al ritmo de la música; pareciese que es una invitación a que la tome de la cintura y junte su cuerpo al de ella, sin embargo, mantiene la compostura sin dejar de mostrarse interesado tirando pasos de baile básicos sin proponer nada de corte sexual. Bueno le ha tocado los hombros con sus manos poniéndolas encima de la tela de la blusa que los cubre y también con el reverso de sus manos le ha tocado la parte alta de su cintura cubierta por una falda de cuero más para mantener una mínima distancia que para otra cosa, pero la idea de apercollarse con una chica borracha le genera repulsión.

Ha llegado el final de la noche. Ella se acerca a él para despedirse proponiendo un choque de puños, él le pide su número para ir a ver una película. Ella dice que no le genera y gesticula algo que entiendo como deseo sexual, le pregunta que por qué lo rechaza si no lo conoce, que podrían ser amigos. Sus amigos ya estas prestos para irse y la llaman. Chocan los puños, ella porta un anillo con una piedra de ámbar en el dedo corazón. Dice: Chao. Juan responde: Todo bien, nos vemos luego. Intercambian sonrisas.

En retrospectiva no estuvo del todo mal, lo que parecía una regalada total resulto no serlo. Fue una noche divertida. Espero volver a verlos juntos.

Written by: Titto Téllez